Los monjes del San Bernardo Hospicio niegan que cualquier San Bernardo ha llevado alguna vez toneles o barriles pequeños alrededor de sus cuellos; atribuyen la imagen a una pintura 1820 por Edwin Landseer, quizás Alpine mastines Reanimación de un viajero en apuros (que se convirtió en un grabado popular en 1831 por Charles Landseer). Los monjes hicieron mantener barricas alrededor para las fotografías de los turistas. Muchas de las historias míticas que rodean el perro (raza) son simplemente inventaron pero fueron traspasados y cambiado tantas veces que es difícil separar la verdad de la leyenda.
Dentro de este ámbito se encuentra el aguardiente famosos barricas algunos de los perros llevan alrededor de sus cuellos en imágenes, supuestamente para ofrecer víctimas de avalanchas (trad literal.) Un trago de que se caliente.
La leyenda probablemente se origina a partir de una carta de uno de los soldados de Napoleón escribió durante su movimiento a través del Perro San Bernardo. Algunos clérigos utilizaron los perros para el transporte de proporcionar a los soldados exhaustos con los suministros.
Esta carta, dijo:.
"Estamos sorprendidos de que este monasterio tiene enormes perros que son capaces de encontrar los viajeros que se perdieron en la nieve Ellos espíritu ellos (es decir, los viajeros perdidos) y les ofrecen aguardiente que correspondan a su obligadas alrededor de sus cuellos y plomo ellos en una casa ".
La historia fue transmitida oralmente y fue recogido como motivo por varias películas, su verdad sin embargo es muy controvertido. Algunos barriles restantes muestran que estos eran probablemente sólo baratijas porque estos barriles no tienen aberturas. Además, el barril sería muy engorroso en la nieve profunda - por no mencionar el hecho de que el consumo de alcohol en un estado de hipotermia es contraproducente.
